Queridos amigos y amigas, reapareciendo en un mundo cada vez más a tono con la ciencia ficción... Por la ciencia ficción y la fantasía!!! Es un secreto, pero nunca me fuí... Aquí estaré: pablodaniel.gandalf@gmail.com... Un gran abrazo!!!


jueves, 29 de noviembre de 2018

EL MEJOR EJEMPLO


-¿Usted no cree entonces que su libro es alarmista?-le preguntó la joven periodista Tula Tulana al escritor River Rivergreen.
-No, para nada… Creo que es realista.
-¿Pero le parece que “Violentos y carnívoros” es un libro que trate de algo real? ¿No contiene solamente hipótesis y posibilidades lejanas? ¿No está lleno de puras subjetividades suyas?
El escritor miró a la periodista y luego contestó:
-No… El título del libro es una advertencia y el contenido del libro también lo es; y nosotros somos el mejor ejemplo de lo que digo en él.
-¿El mejor ejemplo?
-Exactamente. ¿Cuántos años cree usted que tardaremos en salir del Sistema Solar y encontrar planetas habitables e incluso alguno parecido a éste?
-Pues no sé… ¿Cien años quizás?
-¡Bien! ¡Una estimación muy razonable! Por mi parte espero que en el 2070, o sea dentro de cincuenta años, ya tendremos naves en viaje, con los mejores motores y soportes vitales que la Humanidad tenga disponibles…
-Dentro de su pesimismo ese es un dato positivo…
-No soy pesimista, soy realista y recuerde que la duración del viaje, si bien dependerá de la tecnología que dispongamos en ese momento, podrá medirse en decenas de años…
La periodista lo miró pensativa, como si estuviera sacando cuentas mentalmente.
River continuó -Ahora bien, trataré de explicarle por qué somos  el mejor ejemplo de los que nos puede pasar si somos, acaso, “descubiertos” por otra especie; nosotros nos llamamos seres civilizados… ¿Usted se considera civilizada?
-¡Por supuesto!
-Y por casualidad… ¿Usted caza? ¿O ha cazado alguna vez?
-¿Cazar? –dijo escandalizada -¡No, es horrible!
-Pero sabe que a muchos humanos les gusta cazar…
-Si, eso sí lo sé… A mi padre le gusta y a alguno de mis tíos y también a dos de mis hermanos…
-¿Y cazan para comer o por placer?
-Supongo que por ambas cosas…
-Pero si no cazan comen igual…
-¡Claro!
-Entonces podría decirse que cazan por placer…
-Si, podría decirse- dijo ella avergonzada.
-¿Usted come carne?
Ella lo miró, seguramente preguntándose adónde quería llegar River con sus preguntas y contestó…
-No mucho, ocasionalmente-
-¿Ocasionalmente?
-Soy básicamente vegetariana pero mi novio come carne y en ocasiones comemos carne asada juntos, un bistec… usted sabe, a veces con velas, vino…
-Si, muy romántico… ¿Usted es consciente de que  toda la carne y toda la materia vegetal que consumen usted y su novio vienen de otros seres vivos?
-Este… si, lo sé…
-La carne de la vaca que comen es de un animal asesinado y dividido en pequeños trozos, tan pequeños que le permite a usted o a su novio meter esa fracción de carne en una parrilla o en una plancha caliente…
Tulana lo miró con una expresión desagradable. Rivergreen continuó:
-Los vegetales también son seres vivos… y no solo eso, también, al igual que las vacas, tienen conciencia…
Ella lo siguió mirando. Estaba tratando de no pensar y se la notaba molesta, pero el escritor no se detuvo.
-Me dijo que se consideraba una persona civilizada y supongo que también a su novio lo considera civilizado y puedo pensar que nos considera a todos los humanos civilizados…
-Pues claro- dijo ella sin mucha convicción.
-Somos civilizados… y sin embargo matamos para comer y a veces por placer… y lo aceptamos.
-Pues…
-Lo que quiero decir es que a pesar de que nos digamos “civilizados”, somos una especie que mata a otras, animales o vegetales, para comerlos.
-Ah, pero…
-¡Es un hecho! Somos asesinos, matamos a otras especies para comer o por placer, disfrutamos comiéndolos y pronto estaremos entre las estrellas… ¿Se imagina lo que pasará si llegamos a un planeta donde hay otras especies? No parecidas a nosotros, no, serán algunas que podamos catalogar de “inferiores”, menos inteligentes, o más bien, algunas que no logren demostrar por la fuerza que son igual o más inteligentes que nosotros…
-¿Qué sucedería?- preguntó angustiada la joven.
-Sucederá lo que posiblemente usted y yo pensamos que sucederá… Lo único que espero es que el sabor de la carne de esos seres no sea del agrado de nuestros colonos.
-¿Cree que haríamos eso? ¿Matarlos y comerlos?
-No me extrañaría que algo así sucediera…
-¿Usted no cree que podemos cambiar?
-Creo que podemos cambiar, claro… algunos de nosotros estamos cambiando, pero como especie lo estamos haciendo más lentamente de lo que tendríamos que hacerlo. Y le aseguro que desperdigarse por las estrellas en muchos casos no ayudará a este progreso.
-Perdóneme… ¿Pero aparte de hacerme sentir mal, para qué me explica todo esto?
-Imagínese por un momento que somos descubiertos aquí y ahora por una especie civilizada, pero no tan civilizada como dicen ser, una especie como nosotros en fin, pero tecnológicamente más avanzados… lo suficientemente avanzados tecnológicamente para que no seamos rivales para ellos en una lucha por el predominio planetario…
-¿Nos invadirían?
-¿Por qué no? Si piensan que tenemos recursos que ellos necesitan, podrían hacerlo…
-¡Sería horrible! ¿Y nos derrotarían?
-Si… Mi idea funciona si ellos son capaces de derrotarnos.
-¿Su idea? ¿Pero qué idea asquerosa es esa?
-¡La de que somos el mejor ejemplo! ¿No se lo había dicho ya?
-No le entiendo…
-Imagine que, civilizados y todo, les gusta el sabor de la carne humana…
-¡Pero no pueden comernos!- dijo Tula, escandalizada.
-¿Por qué no? ¿Qué les impide trozarnos y comernos? ¿Su “civilización”? ¿La nuestra? Piense… ¿Quiénes somos nosotros para cuestionar cualquier decisión que ellos tomen? Claro que queremos sobrevivir… ¿Pero los animales que nos comemos no tienen derecho también a vivir hasta la vejez o hasta que una enfermedad los mate?
-O hasta que un carnívoro se los coma…
-¡Por supuesto! Y ese es el punto… ¿Qué nos distingue a nosotros de un león o un tigre o de un lobo que cazan para comer?... ¡Nada! Bueno, quizás algo… que ellos no matan por placer y nosotros sí.
Y creo que el malestar de los lectores con mi libro consiste en que escribo sobre esa posibilidad, de que algo así nos puede suceder y si nos sucede, no será nada extraordinario, nada sorprendente… Por algo nosotros somos El Mejor Ejemplo.
-¡Es terrible! ¿Y no podemos hacer nada?
-Insisto en que para el ejemplo funcione, podemos luchar, pero no vencer…
-¡Me angustia no poder hacer algo para salvar mi vida!
-Le podría sugerir algo…
-¿En serio? ¿Qué tengo que hacer?
-Cambie su perfume- le dijo Rivergreen sonriendo –Su perfume llama a todo depredador en un radio de cien metros- le siguió diciendo, ya riéndose a carcajadas.
-Lo haré- le dijo sonrojada la periodista –Sin duda que lo haré… y no entiendo por qué su buen humor, siendo algo tan serio.
-Tula… es solo una posibilidad entre tantas. No se preocupe más ni pierda el sueño por esta charla.

Dos años después, cuando tres masivas lluvias de meteoros que no resultaron ser meteoros cayeron sobre la Tierra y comenzó la invasión, muchas personas –entre ellas una aterrorizada Tula Tulana- recordaron a River Rivergreen y a su polémico libro. Temblando y mientras pensaba en donde podría esconderse, se preguntó también si el haber cambiado de perfume la ayudaría en algo.
                                            
                                                  FIN




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