NO PUEDO MENOS QUE DISCULPARME... REESCRIBÍ EL CUENTO PARA HACERLO UN POCO MÁS DINÁMICO. EN ESENCIA ES EL MISMO CUENTO, MISMA IDEA, MISMO ESTILO, EN UNA VERSIÓN ALGO MEJORADA Y MÁS AGRADABLE DE LEER.
VOTO DE CASTIDAD
La nave de transporte descendió en el pequeño espaciopuerto despidiendo una gran
nube de vapor y polvo. Cualquiera que conociera algo de aeronáutica seguramente
no apostaría ni dos centavos federales por aquella despintada viajera que era,
a pesar de todo, el vínculo periódico de una serie de colonias –incluyendo
esta- con el astropuerto de Indira, allí donde gigantescas naves entraban o
salían del hiperespacio.
Pocos minutos después de aterrizar, la zona se
había convertido en un hormiguero humano, pleno de actividad. Mientras bajaban
y subían mercaderías y pasajeros descendió un aparentemente despistado joven con dos enormes maletas, que tras una
decena de pasos se encontró con el hombre que lo estaba esperando.
-¿Señor Habirami?
-Si, soy yo- contestó el joven tímidamente
-¡Mucho gusto! Mi nombre es Joachim Abdullah. ¿Tiene algo más de
equipaje?
-El gusto es mío… Sí, dos cajas medianas, pero creo
que ya las bajaron y se las llevaron para allí dentro- dijo señalando las
instalaciones e inmediatamente preguntó- ¿A qué se debe ese inmenso tejido
metálico sobre toda la instalación? ¿Y tantos guardias armados?
-Sígame por favor- le dijo, luego Joachim sonrió
aunque con poca convicción -Ese tejido retráctil y todos los guardias están
relacionados con uno de los problemas que tenemos aquí y para ser más claros
con el problema por el que usted fue contratado…Tengo entendido que usted es el
cuarto en su promoción de egresados en la Universidad de
Ingeniería Mágica de Abradapoint
-Si, fui algo afortunado en realidad…
-¿Afortunado? ¿Por qué razón?
-Es que me gusta tanto la ingeniería mágica que el
conocimiento no fue ninguna carga para mí, ni supuso mucho esfuerzo…
-Bueno, si es así ¿por qué no quedó primero en su
promoción, entonces?
-Por mi forma de aprender quizás… traté de hacerlo de la forma más natural, sin
traumas… y quizás no le di la importancia necesaria a la competencia… ¿Eso le
parece mal?
-No, no, joven, para nada, sus calificaciones son
lo suficientemente altas igualmente como para impresionar a cualquiera… Tanto
que me resulta extraño que haya aceptado venir a ayudarnos…
El joven no llegó a replicar nada pues en ese momento
pasaban frente al restaurante del aeropuerto –¿Desea comer y beber algo? Si
acepta lo acompaño. Es que mi hija, que es la única persona que vive conmigo,
hoy tiene una cena con unas amigas, así
que como supondrá la mejor elección que tengo es comer afuera.
-Yo sé cocinar, y me resultaría agradable hacerlo…
para usted y para su hija si es necesario.
-¡Ja,Ja! ¡Un ingeniero mágico cocinándonos, eso sí
que es gracioso!
-Pues, también me estaría cocinando para mí… ¿No?
-¡Es cierto! Tomemos asiento, ordenaré unos
entremeses y luego cenaremos. ¿Bebe algo con alcohol? Nuestra cerveza es
relativamente buena.
-Lo siento, lo único con alcohol que bebo son
vinos… de todo tipo –y sonrió-
-No tenemos vino… no hemos podido desarrollar
viñedos aquí.
-Pues podría ayudarlos a arreglar eso, luego de
solucionar su problema, claro.
-Le estaríamos muy agradecidos… -y continuó-
Tendría que conocer a mi hija, le va a encantar y seguro tendrán mucho de que
hablar pues estuvo varios años estándar estudiando en los mundos civilizados.
-¿Se puede saber qué estuvo estudiando?
-Pues algo de ciencias, física dinámica, protoquímica
y también algo de exobiología… cosas que le fueran útiles aquí… -dijo
orgullosamente, aunque luego se puso repentinamente serio- Pero debo advertirle
que soy un padre muy, pero muy celoso…-terminó diciendo gravemente. Y continuó:
-Es que tengo intención de alojarlo en mi casa, si
acepta mi hospitalidad. No hay alojamientos adecuados para usted aquí, no
tenemos hoteles hermosos, ni posadas pintorescas… esta es una colonia pobre y
en desarrollo.
-Bien, me parece bien.
-Pero insisto, respeto mucho su profesión y usted,
a pesar de que apenas lo conozco, ya me cae bien, pero mi hija es “intocable”…
¿Estamos de acuerdo?
-Por eso despreocúpese, estoy bajo un voto de
castidad.
Joachim trató de contenerse, pero suspiró aliviado-
¿En serio? ¿No puede…? –preguntó, haciendo un representativo gesto obsceno.
-No, por mi propia decisión obviamente.
-¿Y desde hace mucho, si no es impertinente
preguntar?
-Desde hace cierto tiempo. Me prometí serle fiel a
la mujer que amo y lo cumpliré.
-Entonces estará apurado por resolver nuestro
problema e irse…
-Si, claro… cuanto antes solucione su problema
mejor para todos-
Mientras terminaban los platillos típicos que
hacían las veces de entrada de mesa el joven le dijo sonriendo:
-Ya me prohibió tener cualquier tipo de relación amorosa
con su hija, me dijo donde iba a pernoctar, ahora debe contarme la historia…
-¿Qué historia, joven…?
-La historia de su problema. Puede llamarme Costi
si lo desea, que es mi nombre de pila.
-Bien Costi… ¿Quiere que le cuente toda la
historia? Tengo forzosamente que resumirla, si quiero hacer ambas cosas, hablar
y cenar- dijo Abdullah, riéndose.
-No quiero importunarlo demasiado… de todas formas
sepa que en mi profesión vemos como una obligación estudiar la mayor cantidad
posible de realidades.
-¿Les piden estudiar los lugares donde van?
-Ciertamente y creo que en las colonias exteriores
es donde más se puede aprender…
-Tiene razón y sin duda lo que verá en las colonias
como la nuestra le será muy didáctico. Sobre todo porque en las academias
enseñan cosas que no siempre se ven en la realidad.
-¿Cómo que cosas?
-Como la avanzada tecnología que se utiliza en la
colonización, con naves que pueden buscar planetas, explorarlos y hasta
comenzar su colonización automáticamente, casi sin humanos…
El joven paró de masticar y lo miró.
Abdullah continuó- Y que obviamente la utiliza todo
aquel que pueda pagarla, sobre todo la misma Federación o las grandes
corporaciones. Pero hay gran cantidad de expediciones que no disponen de la
última tecnología disponible… simplemente adquieren lo mejor que pueden pagar,
que a veces es apenas suficiente.
-Disculpe que salga del tema pero… ¿todas las
aberturas están con tejido? ¿Y al aire libre que sucede?
-Al aire libre hay que usar una armadura que, la
verdad, es muy incómoda…sobre todo porque a veces tenemos temperaturas muy
altas.
-¡Que pena! Porque con este aire que sabe
hermosamente y una gravedad que se siente agradable supongo que si se pudiera
andar sin armadura y sin estar rodeado de rejas se parecería mucho al paraíso.
-Si, ciertamente –dijo el anfitrión apenado- Ya
llegan con la cena… es una receta del lugar, carne asada acompañadas con hojas
al natural y algunas especias… y un refresco también fabricado aquí.
-¡Huele sabroso! ¿Qué carne es? No, no me diga, la
como y listo… ¡Mmmm ¡Deliciosa! Cuénteme…
-La expedición de colonización llegó aquí hace
sesenta años… ¿Sabe como se organizaban estas expediciones?
-Pues algo sé… ¿se refiere a las expediciones
privadas o a las de la
Federación ?
-A todas. ¿Recuerda que todo comenzó cuando
accidentalmente, se descubrió la forma de utilizar algo que por mucho tiempo se
le había llamado hiperespacio? El traslado de grandes cantidades de humanos y
elementos de infraestructura a grandes distancias en el universo se hizo
posible en la práctica y en un tiempo relativamente corto. Pronto comenzaron
los programas de viaje interestelar, con proyectos de exploración y
colonización. Claro que al principio fueron todos emprendimientos estatales, de
una u otra agencia terrestre y las naves tenían mayormente autómatas y personal
científico. Luego del éxito obtenido en estas misiones –con el descubrimiento
además de tres planetas habitables por el hombre- y el perfeccionamiento
constante de toda la tecnología relacionada, comenzaría la colonización a mayor
escala. Esta se logró liberando las posibilidades de realizar expediciones a
quien quisiera, siempre y cuando los planetas y planetoides descubiertos se
acogieran a la protección de la
Federación –que en esa época recién estaba naciendo como tal-,
cumpliendo con sus leyes de explotación y de comercio y que se dirigieran a
zonas del universo no exploradas por ellos.
De esto ya hace ciento cincuenta años, y son muchas
las naves que desde entonces han partido hacia el espacio profundo con millones
y millones de humanos en busca de un mejor lugar para vivir, descubriéndose
varios nuevos planetas y explorando nuevas rutas.
-Si, de eso hemos estudiado algo… sobre todo las 18
expediciones que se han perdido… y sobre que en los confines es muy difícil comunicarse
o vincularse con otros mundos habitados.
-¿Estudiaron sobre esas expediciones perdidas?
-Si, lo menciono solo porque son hasta ahora de las
que no se sabe absolutamente nada…
-Pueden
haber tenido cualquier fin… Lo cierto es que le acabo de contar la primera
parte de la historia… ¿Qué le parece el segundo plato?-
-Muy sabroso… tienen carnes muy delicadas aquí…
-Me refería a la segunda parte de la historia…
-¡Ja, Ja! Lo escucho.
-Pues, la expedición que vino aquí era privada y
estaba formada por un grupo de humanos muy pobres, que vendieron absolutamente
todo lo que tenían para aportar lo que pudieran a la expedición y además
quedaron debiendo muchísimo dinero, que obviamente podría pagarse con sus
descubrimientos.
-¿Y cómo pudieron financiar el viaje?
-Las grandes
compañías acostumbraban invertir en este tipo de emprendimientos.
-¿Podían las grandes empresas invertir en estos
viajes sin saber si tendrían éxito?
-Si, aparentemente sí. Primero, todas las
propiedades de estos colonos en el planeta originario, tierras, casas, todo era
cedido a estas empresas. Luego, tenemos que las expediciones, al estar
obligadas a buscar nuevas rutas y explorar áreas desconocidas estaban aportando
un conocimiento vital para nuevas expediciones, posiblemente más rentables… y
por otro lado siempre encontraban algo que les diera dinero… asteroides con
metales valiosos, o con agua, o con gases raros… los sensores registraban todo…
y de salto en salto las ganancias eran importantes… y por último… ¿Le sucede
algo?
-Por un momento pensé en lo que se ha de sentir
dejar el mundo donde se nació para lanzarse a la aventura…
-Decía que además la tecnología más cara que se
utilizaba, que eran las naves hiperespácicas, junto con algunas naves de
desembarco, todas ellas, en el caso, obviamente, de encontrar un planeta, eran
devueltas a las navieras…
-¿Eran devueltas?
-Claro, devueltas y vueltas a utilizar… De esa
forma los costos disminuían, tanto para los viajeros como para las empresas que
los financiaban…
- ¿Y que sucedía si encontraban un mundo habitable?
-Los planetas tipo Tierra eran el premio más
buscado y anhelado por todos, el objetivo de la expedición en realidad…
-Y esta expedición encontró un planeta…
-Por más que la expedición que vino aquí no podía
decirse que estuviera ni medianamente cerca de la conformación ideal cumplió
con su objetivo. No solo eso, sino que al llegar aquí ya había descubierto
riquezas suficientes en asteroides y planetoides como para llegar libres de
deudas.
-Había pensado que los beneficios de las financieras
pasaban por porcentajes en los descubrimientos…
-No siempre… En este caso preferían asegurarse de
recuperar lo más rápidamente posible su dinero. Luego recuperarían sus naves y
utilizarían las rutas descubiertas para nuevas expediciones.
Lo cierto es que libres o no de deudas, nada de eso contó al
momento de colonizar.
Lo que realmente importaba era que toda la
maquinaria con que contaban era de segunda o de tercera mano –lo que significa
sacarlas casi de la chatarrería-. Todo era usado… y esto nos dice claramente
que los recursos económicos de la expedición no eran muy abundantes… lo que
pesó en todo el equipamiento y obviamente en los técnicos que podía contratar.
-Es triste… quizás equipamiento por algunos miles
de dólares podrían ser la diferencia entre la vida y la muerte para todos…
-Sin duda… pero los futuros colonos, que venían de
vivir en condiciones penosas, con carencias de todo tipo, hacinados en
suburbios de las megaciudades de la Vieja Tierra ,
alimentándose poco y mal, sin atención sanitaria y posiblemente con poca
educación muchas veces estaban dispuestos a correr los riesgos. Llegado el
momento, eran los que más valoraban el cambio y los que más luchaban para que
las cosas salieran bien.
-¿Hay muchos de estos colonos? ¿Gente que pasaba
tan mal como usted dice? ¿Que provenían de lugares así?
-Muchísimos… Desde que se liberó la exploración y
la colonización, no hay ni un solo humano, cualquiera sea su condición, que no
haya soñado por lo menos una vez con ir a las estrellas, pero los que peor
viven son los más y los que realmente ven en la colonización una oportunidad de
mejorar sus existencias.
-Sin tener en cuenta que a veces colonizar un
planeta, con pocos recursos disponibles, era una tarea que podía resultar
mortal… Aunque convengamos que aquí obtuvieron un hermoso premio…
-Es un bello planeta y todo esto que pasa ahora es
el castigo por no haber tenido dinero suficiente para contratar mejores
técnicos.
Incluso los
que pueden pagar sofisticados autómatas invierten en técnicos pues tarde o
temprano suceden cosas que obligan a improvisar. Y en esta expedición en
particular tan mal estaban las finanzas que, no solo no se les dio prioridad a
los técnicos sino que cuando llegó el momento de contratar a un ingeniero
mágico los recursos estaban agotados. Pero querían llevar a uno, todas las
expediciones lo hacían ¿Porqué ellos no? Y como no tenían dinero buscaron
opciones en tabernuchas y burdeles de mala muerte hasta que, al fin,
encontraron a un hombre adicto al alcohol y a por lo menos otras cinco drogas
que accedió a ir con ellos, siendo su paga solo lo que pudiera consumir de
esas, digamos, diversiones del cuerpo y de la mente. Ya con su ingeniero mágico
a cuestas podían partir en paz.
El joven lo miró, aparentemente satisfecho…
-Tiene usted buen apetito- le dijo Abdullah –
¿Siempre come así?-
-Solo cuando estoy distendido y cuando la comida es
buena… que no sucede muy a menudo… Usted en cambio come muy poco, demasiado
poco quizás- dijo con una inclinación de cabeza.
-No he estado pasando por buenos momentos… -y
sonrió- en realidad hace años que no
puedo dejar de pensar en este mundo, sin nuestro “problema”… ¿Le apetece algún
postre? ¿Café?
-¿Tienen café? Claro… y me gustaría probar algún
postre también, pero en pequeña cantidad, por favor.
-Por lo que come debería de pesar el doble de lo
que pesa- dijo Abdullah, riéndose.
El joven también se rió, pero luego se puso serio…
-No siempre tengo la oportunidad de comer así… y cuando estoy trabajando
prácticamente no como… ya lo verá. Además en mi profesión se gasta mucha
energía.
-No se disculpe… Me alegra que aprecie nuestra
comida y cuidaré que por resolver nuestro problema no deje de alimentarse
convenientemente…
-¡Su problema! Le llegó el turno… Aunque antes
tengo una pregunta para hacerle, algo personal…
-Hágala, no me molesta…
-Usted no habla como un colono de esos que
seguramente vinieron con la nave, así que estoy casi seguro que no nació aquí.
Parece una persona que conoce bastante de la colonización y de la historia y
hasta diría que se especializa en ella.
-¡Lo felicito! ¡Es usted muy perspicaz! Es obvio
que no nací aquí. En realidad llegué
algunos años después del inicio de este asentamiento, para terminar una tesis
histórica sobre las colonias, con mi esposa y varios colegas más en nuestra
propia y pequeña nave de estudios… y nos quedamos. Nos gustó el planeta y desde
ese momento soñamos con sacar las rejas.
-¿Y su mujer?
-Ella fue una de las víctimas de la segunda oleada
de ataques… Pero hace mucho de esto, no se preocupe…
-Lo siento mucho…
Ya habían terminado el café y los postres. Se
levantaron y con la ayuda de algunos parroquianos más llevaron el equipaje del
joven a una pequeña nave terrestre.
-¿No va a pagar?- le dijo Costi a su anfitrión.
-Todos ya saben quién es usted y no querrían
cobrarle nada de lo que consuma. No se preocupe.
Y partieron
rumbo al hogar de Abdullah, quien mientras conducía continuó con su relato.
-Los problemas comenzaron bastante tiempo después
de llegar.
Dentro de la fauna local existían unos enormes
seres –su tamaño triplicaba al de cualquier humano- que al principio parecían
indiferentes al ruido y a la presencia humana. No se sabía tampoco si eran
herbívoros o carnívoros… simplemente eran parte abundante del paisaje. Hasta
que de forma totalmente accidental probaron carne humana. Todavía no está claro
si fue por lo exótico de su sabor o porque realmente los humanos les parecían
sabrosos que se dedicaron a cazarlos con verdadero ahínco.
Imagínense el caos... una colonia instalándose en
los confines, en un planeta descubierto por ellos mismos, lejos de todas las
rutas conocidas y sin grandes posibilidades de conseguir protección de la Federación.
-¿Por qué no habría de protegerlos la Federación ?
-Esta colonia no tenía, ni tiene, ninguna importancia
estratégica… ni posee, hasta donde sabemos, minerales especialmente valiosos.
-Bien… entiendo.
-Así que en la etapa más difícil de instalación de
una colonia, cuando se explora sistemáticamente todo el planeta, se realizan
evaluaciones de todas sus riquezas, su potencial para distintos cultivos, se
comienza la construcción de asentamientos y obras de infraestructura, se
inician estudios serios sobre la fauna y flora autóctonas, se continúa con la
educación de los niños y de la población en general –ahora instruyéndolos, a
medida que llega la información, sobre las características del mundo que
habitan-, en el medio de éstas y otras mil distintas tareas resulta que una
especie nativa, hasta ahora inocua, resulta ser un enemigo tan despiadado como
numeroso…
-¡Es conmovedor lo que está contando!
-Y ni siquiera tenían suficientes armas para todos
los que estaban expuestos a los ataques... Tuvieron que improvisar, que
inventar, que adaptarse a vivir bajo riesgo constante…pero no eran soldados, ni
especialistas en defenderse, ni siquiera tenían un gran conocimiento sobre
armamento. Se mataba y se moría sin cuartel. Fue en uno de esos combates que
probaron la carne de uno de los cuerpos del enemigo que había quedado en el
campo de batalla y se llevaron la sorpresa de que no solo era de sabor muy
agradable sino que al analizarla descubrieron que tenía un alto contenido
energético. Este descubrimiento cambió los motivos por lo que había que matar a
esa especie carnicera, pues se mataba no solo por la supervivencia sino también
para alimentarse de ellos.
-¡Perdón! ¿Y fue en ese entonces que construyeron
la reja?
-¡No! La reja no fue hecha para defenderse de esos
seres…
-¿No? ¿Y para defenderse de qué la construyeron?
Ya llego a esa parte del relato… No sea impaciente…
Me dijo que quería una historia y yo se la estoy contando. De ella pueden
aprenderse muchas cosas.
-Tiene razón, continúe…
-Los colonos de todas formas llevaban la peor
parte, así que para sobrevivir necesitaban de toda la ayuda que se pudiera
conseguir. Y recurrieron al ingeniero mágico- Abdullah suspiró- Estoy de
acuerdo en que la ingeniería mágica es una de las profesiones más nobles que
existen, la de más potencial y de las más útiles, pero ya le dije que el
tecnomago que habían traído era un completo alcohólico y por si no fuera
suficiente se había aficionado a cuánta sustancia alucinogénica encontró en
este mundo… La mayor parte del tiempo estaba totalmente desquiciado… tanto que a veces estaba convencido que
seguía en la Tierra
y otras veces en mundos que solo él veía.
-Es lamentable…- dijo el joven -No es el primero
que termina así, y no será el último-
-Pero lo necesitábamos. Trataron de hacerlo volver
en sí y lo obligaron a fabricar algo que matara a los predadores de fuera, cada
vez más atrevidos.
-¿Y lo hizo?
-Lo hizo.
-¿En serio? ¿Y porqué la reja entonces?
-La reja se hizo necesaria cuando los animales que
creó para matar a los otros animales se quedaron sin presas…
-¡No!
Ya estaban en la casa.
-Venga que le mostraré un espécimen,
afortunadamente muerto-
Lo condujo escaleras abajo hasta un lugar que
parecía una sala de estudios o un laboratorio… en un enorme soporte, metido en
un tubo lleno de un líquido
transparente, estaba algo similar a una gigantesca avispa…
-¡Es enorme!
-Algunos de estos animales llegan a tener 150 cmts
de largo, más el aguijón…
-Debe de haberle costado mucho construirlo…
-No, no lo crea, lo que hizo fue tomar una especie
ya existente aquí, que para nosotros es totalmente inofensiva y operó sobre
ella…
-Su aguijón… ¡Es un tubo para poner huevos!... ¿Es
posible…?
-Continúe… me interesan sus conclusiones.
-Por el diseño está hecha para depositar huevos en
los predadores y estos luego son devorados por su cría… ¡Dígame que me
equivoco!
-No, no se equivoca. Yo las vi en acción y le aseguro
que fue terrible ver como las larvas devoraban por dentro a nuestros enemigos.
Luego de varios años estándar los exterminaron.
-Pero…
-El problema es que luego de matar hasta la última
de sus presas, salieron a buscar a quienes más se le parecieran y todos los
colonos habían estado alimentándose por años de la carne de la especie
exterminada, lo que produjo una reacción de algún tipo, hormonal o algo que yo
no podría explicar que hizo que nos vieran como sus nuevos objetivos.
-¡No, no es posible!-
-Fue posible, estimado Costi. ¡Y horrible también!
La sola perforación del aguijón a veces causaba lesiones graves y muchas veces
mortales. Los servicios de emergencia estaban atiborrados, pues si la víctima
sobrevivía al aguijón había necesariamente que retirar el huevo de su cuerpo.
Murieron muchísimos colonos y además nuestro mundo se transformó en un lugar de
miedo e inseguridad, hasta que logramos construir la reja.
-He aquí la reja…
-La reja nos dio seguridad ¿Entiende ahora por qué
somos un planeta tan pobre? Nuestra población fue diezmada por décadas, nunca
pudimos trabajar la tierra como se debía, siempre con miedo, siempre viviendo
en fortalezas, nunca pudimos explotar adecuadamente ningún recurso ¿Se da
cuenta de porqué le podemos pagar tan poco y sin embargo es tan importante lo
que esperamos de usted?
-Me doy cuenta… y siento curiosidad por algunas
cosas.
-¿Cómo cuáles?
-¿Qué fue del tecnomago?
-Cuando sus creaciones comenzaron a aterrorizar la
colonia, en su locura pensó que podía dialogar con ellas, persuadirlas de que
su trabajo estaba cumplido…
-¿Lo mataron?
-¡Y claro! ¿Qué pensaba? ¿Que lo iban a escuchar?
-Lo siento… tampoco entiendo por qué recién ahora
piden un ingeniero mágico o porque no pidieron otro tipo de ayuda…
-Ya le dije que ni a La Federación ni a ningún
organismo le interesaba lo que pasaba con nosotros… ellos tienen asuntos más
importantes que atender… No tuvimos más alternativa que ahorrar dentro de lo
razonable y con ese dinero contratar a alguien como usted ¿Está conforme con lo
que le pagamos?
-Este, bueno…
-¡Ve usted! ¡Es muy poco! Pero nos ha costado mucho
reunir ese dinero. Fuimos afortunados al interesar a alguien con sus
calificaciones para solucionarnos el problema.
-Si, sobre eso… ¿Tienen laboratorios, algún lugar
donde se pueda trabajar?
-No, lo que más se parece a un laboratorio es esta
habitación… lo lamento…
-Bien, me instalaré aquí entonces y mañana
comenzaré.
-Supongo que necesitará ayuda…
-Sería conveniente…
-¿Cuántas personas?
-Con su hija para el laboratorio y dos colonos más
para las salidas de campo estaría bien…
-Me parece extraño que mi hija le parezca útil.
-Me dijo que su hija estuvo estudiando física
dinámica en los mundos interiores ¿no?
-Claro…
-Así que está familiarizada con las metodologías
científicas. Además nadie mejor que ella para responder las preguntas sobre
este planeta que seguramente tendré.
-Está bien… Hablaré con ella.
-¿Me puede decir como se llama?
-Iblet –le contestó algo malhumorado- Le podría
haber preguntado a ella. Venga por favor que le muestro sus habitaciones…
El trabajo no fue sencillo, pues significaba cazar
varios especimenes, investigar su estructura, capacidad de mutar, su
uniformidad genética, luego sus costumbres, su distribución territorial, su
ciclo de vida… y muchas características vitales más. Luego estudiar lo más
exhaustivamente posible los ecosistemas del mundo en cuestión y también
analizar las modificaciones que habían sufrido los humanos y sus posibles
derivaciones…
-¿Cómo va?- Le preguntó cierto día Abdullah, mientras
almorzaban.
Iblet miró a Costi, quien respondió:
-Bien, hemos avanzado bastante. Espero que la
recopilación de información termine pronto y tenga datos suficientes para
comenzar a diseñar soluciones…
-¿Y tiene que diseñar muchas de estas… soluciones?
-Es inevitable… Aún después de que esté casi
convencido de cual es la mejor tengo que hacer pruebas controladas… ¡Tenga
confianza y verá que todo saldrá bien!
Cierta noche que Abdullah estaba desvelado hizo lo
que hacía esas noches… caminar. Caminando llegó hasta la sala donde se
encontraban las cámaras de circuito cerrado… con los peligrosos animales de
fuera estas cámaras se utilizaban para vigilar el perímetro, ver que todo
funcionaba bien y en una eventual emergencia dentro de la casa servirían de apoyo
visual. Pues quiso la mala fortuna que una de esas cámaras interiores mostrara
a su hija caminando rápidamente por un pasillo hasta… ¡la puerta del ingeniero
mágico! ¡Y entrar! ¡No podía creerlo! Su pulso se aceleró y estuvo a segundos
de tomar un láser… pero recapacitó… solo tomó un pesado bastón… pediría
explicaciones y si estas no eran satisfactorias tendría tiempo más adelante de
usar un arma más letal.
Llegó hasta frente la puerta donde había entrado su
hija y movió el picaporte… ni siquiera estaba cerrada… y encontró a los dos
jóvenes abrazados en la cama, con tanta ropa como la que habían traído al mundo
cuando nacieron.
-¡Papá!- dijo ella… su compañero de cama no atinó a
decir nada.
Su padre carraspeó y dijo, mirando a la joven…
-¡Ahora entiendo por qué ambos constantemente tenían
sueño y se dormían durante almuerzos y cenas! ¡Y esas ojeras… no quiero ni
pensar en cuánto tiempo hace que están acostándose juntos…! -luego dijo
refiriéndose a Costi- ¿No me había dicho usted que estaba bajo un voto de
castidad? ¿Por qué me mintió? ¿O no sabe cumplir sus votos?
-¿Le dijiste lo del voto de castidad?- le dijo la
chica a Costi.
-Si, le dije… no me avergüenzo de haberlo hecho ni
de haberlo cumplido…
-¡No lo cumplió! –gritó enojado Joachim- ¿O qué
estoy viendo? O…
-El voto de castidad era por su hija, Sr. Abdullah…
-¿Por ella? ¿Ustedes ya se conocían?
Ella intervino entonces.
-Nos conocimos en los mundos interiores, en unas
vacaciones estudiantiles y nos amamos desde ya hace tiempo, padre…
-¡No lo puedo creer! ¡Entonces tú no viniste por el
trabajo! ¡Viniste por ella!
-Vine por ambas cosas. Pero… sobre todo vine por
ella…
-¡Ya me parecía extraño que un tecnomago de tu
nivel viniera a este mundo olvidado de todo!
-No diga eso, me encanta su mundo y me quedaría si
usted me acepta…
-¿Si te acepto?
-Si me acepta como su yerno, claro…
-¿Te quedarías aquí, lejos de todo, trabajando por
monedas cuando puedes ganar fortunas trabajando en planetas más ricos?
-Por su hija vine y por ella me quedaré… y sobre el
dinero y la fortuna pues… un planeta es tan bueno como cualquier otro para
hacer una carrera honorable… y eso significa hacer un mundo mejor para ella,
para usted y para todos…
Pasó cierto tiempo, no muy poco, para que Costi
invitara a su suegro al laboratorio.
-Quiero que vea algo. Siéntese.
Un holograma se desplegó frente a Joachim.
-Este holograma representa una población hipotética
de avispas en determinada superficie planetaria y aquí haremos una simulación.
Verá, estas avispas tienen un 85 % de su estructura basada en el diseño
primigenio, el de las avispas originales… No quiero exterminar a las antiguas
avispas, pues como usted dijo, no son peligrosas y me aseguré de que no se
cruzan con estas, por lo que diseñé un veneno muy selectivo y biodegradable,
uno que ataca ese 15 % de diseño restante, esa fracción “extraña” que tienen.
Es un veneno construido totalmente con sustancias de este planeta, que no es
tóxico para absolutamente ninguna especie más que ésta y que en pocos ciclos
planetarios se disolverá.
Abdullah parecía emocionado –¿Ya lo probó?
-Lo probamos individualmente, a muy pequeña escala,
pero siempre es en este tipo de simulaciones que tenemos una idea más cabal de
lo que sucederá…
-¿Y me invitó a venir sin saber si va a tener
éxito?
Costi se rió, pero no parecía estar nervioso. –Si
algo falla lo solucionaré… aunque tengo razones para pensar que no fallará.
-¡Ojalá tenga razón!-
La prueba comenzó. Todos vieron como una pequeña
nube de color rojizo comenzó a crecer y a extenderse hasta llenar la burbuja
holográfica… también todos vieron como las brillantes y alargadas motas azules,
que eran las avispas, comenzaron a caer y en escasos minutos estándar cambiar
de color a un verde pálido…y ya no había avispas vivas en el holograma.
Iblet se acercó a Costi y lo abrazó fuertemente,
emocionada. Sorprendió a todos pero Abdullah, casi al borde de las lágrimas los
abrazó a ambos.
-¿Cuándo lo lanzas al planeta?
-Tardará un poco. Nos llevará cierto tiempo
fabricar el suficiente para todo el planeta y luego hay que equipar todo lo que
sea capaz de volar o de rodar con depósitos y dispersores de gas. Cuando el gas
esté totalmente disperso será cuestión de pocos ciclos planetarios sacar las
rejas y dejar de usar blindajes. ¡El planeta será vuestro nuevamente!
Cuando las avispas asesinas murieron y con la
libertad de poder deambular sin peligro por todas partes, los humanos cambiaron
rápidamente su espíritu. Se sentía recorrer una revitalizadora energía por todo
el planeta y el optimismo creció cuando los colonos se enteraron de que el
ingeniero mágico se quedaría.
Todos sabían que vendrían nuevos y mejores tiempos.
Costi y Ilbet miraban el atardecer tomados de la
mano.
-Tu padre parece muy contento.
-¡Está muy contento! ¡Casi no está en casa, yendo
de aquí para allá! Además parece que una flotilla de naves con colonos desvió
su curso y vendría hacía aquí si los aceptamos…
-¿Y que contestaron?
-¡Les van a contestar que sí! Tenemos mucho espacio
y necesitamos algo que tú llamaste alguna vez…
-¡Te acuerdas! Una mínima masa crítica… Si, es la
mínima cantidad de población que necesitamos para desarrollarnos como sociedad
y también para autodefendernos.
-Tú cumplirás un papel muy importante en este nuevo
mundo…
-Cumpliremos dirás…
-Cumpliremos claro… y sobre esto tengo una pregunta
para hacerte…
-¿Una pregunta? ¿Cuál?- le dijo él, sonriendo.
-¿Qué nombre le pondremos a nuestro primer hijo?
FIN
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