-¡Claro que me hago responsable!- dijo Zizin -¡Muy responsable me hago! ¡Totalmente responsable! ¡Pero no le deseo a nadie lo que me sucedió a mí! ¡Ni a mi peor enemigo!
El juez lo miró, con más horror que
enojo y le dijo:
-¿Pero se da cuenta de lo que hizo?
¡Ha cometido una barbaridad, un crimen terrible!
-Bueno, no robé ni maté a nadie… en
cualquier otro planeta del universo no tendrían de qué acusarme.
-Pero… ¡Oh, casualidad! ¡En este
planeta cometió el peor delito que podía cometer! ¿Cómo se le ocurre? ¿Cómo se
le ocurrió ese disparate?
-¿Usted conoció a mi suegra?
-¿Conocerla? ¿Por qué habría de
hacerlo?-dijo molesto el juez
-¡Exactamente! ¡No la conoció!
Entonces no puede juzgarme…
-Pero usted, un reputado científico…
¿Cómo va a caer en esa tontería tan vulgar de odiar a la suegra?
-¡Yo no la odiaba! ¡Era ella la que me
odiaba a mí! Su gran diversión, su objetivo cotidiano, era hacerme la vida
imposible, constantemente. ¡No me daba un momento de descanso!
-Está bien… acepto que la relación con
su suegra no fuera muy buena o peor, francamente mala, pero no creo que eso pudiera
justificar ni un poco lo que hizo.
-Usted definitivamente no me entiende…
Por la naturaleza de mis estudios pasaba mucho tiempo fuera de mi casa, alejado
de mi hogar. Pues, mi suegra aprovechaba mis prolongadas ausencias para atacarme,
hablando mal de mí, sembrando dudas y desconfianza en su hija.
-¿Cuándo se refiere a sus estudios
está hablando de sus investigaciones sobre la peculiaridad de este mundo?
-Si, por muchos años me dediqué a
estudiar lo que sucede aquí…
-Lo que sucedía…-agregó el juez
-Claro, lo que sucedía. Que los
espíritus de las personas muertas no pudieran irse de este mundo era algo
totalmente novedoso… y desquiciante.
-¿Desquiciante?
-Que permanecieran en este planeta por
el fin de los tiempos, era algo que tanto a vivos como a muertos debió de haber
resultado difícil de sobrellevar.
-Esa es su opinión… Que permanecieran
aquí formaba parte de nuestra cultura, de nuestro modo de vivir… ¡Eran una
parte inseparable de nuestra civilización! ¡Construimos todo en torno a ese hecho:
los muertos se quedan aquí, con nosotros!
-Si, estoy de acuerdo con usted… ¿Pero
en algún momento alguien le preguntó a los muertos si querían quedarse aquí?
-¿Preguntarles? ¿Para qué
preguntarles?
-¿Y siquiera se preguntaban cómo y por
qué sucedía en este mundo y solamente
aquí?
-Como le dije, muchos creíamos que no
tenía ningún sentido hacerse preguntas… pero había algunos como usted que no
pensaban igual.
-Cierto… Me puse a buscar respuestas…
y descubrí que hay una barrera que impide que el alma, la esencia espiritual, o
el espíritu si quiere llamarlo así, de las personas que mueren, deje el
planeta. ¡Quieran o no están condenados a quedarse entre nosotros! ¡Y nosotros
condenados a soportarlos!
-¡Pero vuelta a lo mismo! ¡Hay
muchísimas personas que disfrutan de la compañía de los espíritus de sus seres
queridos, de sus manifestaciones! Obviamente se comunican con ellos, comparten
su vida con ellos… ¿Cómo habría de ser distinto si en definitiva siguen aquí?
La buena convivencia es necesaria… En mi caso disfruto muchísimo de la compañía
de varios de mis ancestros y parientes…
-Usted porque no tiene una suegra como
la mía… o tenía, más bien. Cuando se murió sentí, es algo vergonzoso, un gran
alivio. ¿Alivio por qué? me pregunté inmediatamente… ¡Si ella no se va!
Ciertamente, su acoso empeoró… ¡Era
tan insistente! ¡Me seguía a todas partes, no tenía ninguna privacidad! ¡Me
molestaba constantemente! Solo parecía calmarse cuando estaba con mi esposa,
para no enojarla supongo… pero el resto del tiempo era, realmente, una
pesadilla. Tanto, que desesperado me puse a buscar una solución.
-Y comenzó a pensar en romper el
bloqueo… ¿Y con todo lo que pensó, nunca se le ocurrió que existen leyes que
pueden restringir el movimiento de los espíritus? ¡Si lo estaba acosando, debió
avisar a la policía!
-¿Por mi suegra? ¿Asustar a mi suegra
con la policía? Se reía de las leyes estando viva… ¿Después de muerta usted qué
cree que hubiera hecho? Así que de entre todas las soluciones romper el bloqueo
parecía la mejor… Tanto que resultó la elegida.
-¡No lo puedo creer todavía!
-Estudié la barrera que no dejaba
escapar a los espíritus y encontré que podía hacerle una perforación, una
suficientemente grande como para permitir el escape de todo lo que había estado
confinado desde quién sabe cuánto tiempo… No fue tan difícil en realidad, ni
supuso un gran esfuerzo. Creo que nadie había pensado anteriormente en ello,
sino se hubiera realizado hace mucho tiempo.
-¡Y lo hizo!
-Si… ¡Qué alivio!¡Y qué alegría cuando
el espíritu de mi suegra fue absorbido por La Matriz! ¿Sabe que van a un lugar
único, La Matriz, no? Ella absorbe todos los espíritus de los muertos, los que
ya no tienen cuerpo donde vivir y en ella esperan para reencarnar nuevamente…
¡Y allá ha de estar! ¡Incordiando quién sabe a quién o a quiénes!
-¿Usted tiene claro que se le aplicará
el castigo más severo que se haya aplicado a alguien antes, no? Su crimen fue
horrendo…
-Soportaré cualquier castigo…
-A menos…
-¿A menos que qué?
-Logre revertirlo…
-¿A qué se refiere? Mi suegra se fue y
es algo irreversible…- no pudo impedir que su voz sonara algo asustada.
-Si, las autoridades saben que hay
cosas que no pueden volverse atrás… pero quieren que vuelva a tapar ese
agujero, esa fuga. Si lo hace, por lo menos se lo tratará con más delicadeza, aunque
tendría que permanecer en prisión por el resto de sus días, pensando sobre todo
en su propia seguridad. Si se llegara a hacer público que fue usted el causante
de este desastre su vida sin duda correrá peligro.
-¿Realmente quieren volver a como se
vivía antes?
-Queremos volver a nuestro modo de
vida… nuestra civilización está basada, asentada, en eso… los muertos no se
van. Hay un sinfín de instituciones, ministerios, trabajos y profesiones
basadas en esa peculiaridad y ahora todo quedó en la nada… ¿Cómo no lo pensó?
¡Ha sacudido los cimientos de nuestras vidas!
-Bueno, sí, tiene razón… supongo que
mi suegra me hizo pensar en la dirección equivocada… ¡Pero es que me hizo
perder la cabeza con sus constantes ataques! Primero viva y luego muerta…como
si el objetivo de su existir fuera ese… -una pausa y continuó- ¿Y si ella
sospechaba que yo podía dejarla salir de aquí? Sabía sobre mis investigaciones,
estaba al tanto de mis avances… ¿Y si todo el acoso fue para que yo le
facilitara su huida de este planeta, de este mundo, de esta realidad?
Me comenzó a invadir una rara
sensación, me comencé a sentir engañado y sumamente estúpido… ¿Mi suegra me había
manipulado? ¿Quería irse definitivamente de este mundo, “morir” realmente o más
bien regresar a la Matriz, y me había acosado para que yo trabajara en eso? ¿Estaba
harta y cansada de este planeta? Ella seguramente había leído en mis notas que
la Matriz no es el fin… ¿Quería reencarnar nuevamente, comenzar de nuevo? A
medida que lo pensaba más y más me convencía de que me había empujado a hacer
todo lo que había hecho… ¡Qué mujer más perversa! ¡Que manipuladora! ¡Y había
logrado su objetivo!
Así que sintiéndome un poco más
estúpido de lo normal, los tranquilicé diciéndoles que trabajaría duro para
arreglar la barrera, lo que al parecer los hizo bastante felices.
Mientras tanto en mi interior, sabiendo
que el mundo entero me odiaba y estando seguro de que pasaría el resto de mi
vida encerrado y oculto, lo único que verdaderamente me preocupaba era la
posibilidad de que luego de reparada la barrera mi suegra reencarnara
nuevamente en este mundo…
¡Por favor, que eso no suceda!
FIN